“Villa Radical”: el exclusivo barrio de Pilar donde convivió la cúpula del poder político y ahora aparece vinculado a Toviggino

Durante años, en la política argentina, “Villa Radical”, o “el barrio de los radicales”, fue un nombre que no figuraba en ningún registro oficial pero circulaba con naturalidad en despachos, tribunales y redacciones.

Así se conoce a un sector exclusivo de Villa Rosa, en el partido de Pilar, donde se concentraron residencias de algunos de los dirigentes más influyentes del radicalismo y del poder político de las últimas décadas.

En ese corredor residencial -de grandes lotes, casas de alto valor y bajo perfil- tuvieron o tienen propiedades Fernando de la Rúa, fallecido ex presidente de la Nación; Enrique “Coti” Nosiglia, histórico operador de la UCR; Fernando de Santibañez, ex titular de la SIDE; y Daniel Angelici, empresario del juego y ex presidente de Boca Juniors, además de una de las figuras más influyentes del radicalismo porteño durante años.

Fue precisamente Angelici quien llevó al barrio a Carlos Tevez, según blanqueó en una entrevista con La Nación. El ex futbolista, confirmó la justicia la semana pasada, compró una mega-mansión de 105.384 metros cuadrados en 2017, que vendió en 2023 a Mauro Paz, un directivo de la AFA cuya empresa Malte SRL, la terminó vendiendo un año después a los actuales dueños: Real Central, de Ana Lucía Conte y Luciano Pantano, apuntados como presuntos testaferros de Pablo Toviggino, tesorero de la AFA y mano derecha del presidente de la entidad, Claudio “Chiqui” Tapia.

El apodo “Villa Radical” se consolidó especialmente en los años ’90 y principios de los 2000, cuando Pilar se transformó en uno de los destinos preferidos de dirigentes políticos, empresarios y jueces.

La presencia de De la Rúa -primero como referente partidario y luego como presidente y ex- le dio al lugar un carácter casi simbólico dentro del universo radical.

A su alrededor se fueron instalando otros dirigentes y operadores, muchos de ellos con fuerte influencia en la política nacional, el sistema judicial y los servicios de inteligencia. No era un barrio cerrado tradicional, sino una zona residencial de alto nivel, sin señalización ni exposición pública.

Como revela Ricardo Roa, en Villa Rosa tienen también casas alguno de los empresarios más ricos de la Argentina, cuyas quintas han sido opacadas por la opulencia de la que sería de Toviggino, que le da un tinte peronista a un barrio con estirpe radical.

La denuncia que presentó la Coalición Cívica hace dos semanas exactas apunta a revelar quién es el verdadero dueño de la mega-mansión de Villa Rosa.

“La mencionada dirección correspondería, según surge de la información recabada, a una quinta de grandes dimensiones, donde habría autos de colección, un haras de caballos árabes y pura sangre de carrera, pista de entrenamiento equino, helipuerto e instalaciones deportivas múltiples”, señala el texto de la presentación que hizo el partido de Elisa Carrió.

Mucho de ello se confirmó en la pesquisa que llevó adelante Rafecas, quien el viernes ratificó que en la finca pilarense había 54 autos de lujo. En ese sentido, el juez dispuso “ordenar el embargo preventivo de la finca de Pilar y la inmovilización de todos los vehículos allí hallados, así como de todos los bienes muebles existentes en su interior”.

La causa, no obstante, cambió de manos ese mismo día. En medio de los allanamientos de Rafecas, la Cámara Federal decidió darle el caso al juez en lo Penal Económico, Marcelo Aguinsky. La Coalición Cívica insiste con que el caso debe regresar a Comodoro Py.